He aquí su teoría;
El matemático ruso Lev Pontryagin, fallecido en 1988, nunca imaginó que su teoría del control óptimo, alumbrada para solucionar un contratiempo con un avión de combate soviético, se emplearía para explicar por qué en España hay un divorcio cada 80 segundos. Pero el profesor José Manuel Rey, de la Universidad Complutense de Madrid, lo ha hecho. Y las matemáticas han hablado: "Tener una relación sentimental duradera y satisfactoria es imposible, salvo contadas excepciones".
José Manuel Rey ha metido en una batidora la segunda ley de la termodinámica y las ecuaciones de Pontryagin para explicar la llamada paradoja del fracaso: muchas personas se casan enamoradas y se comprometen a vivir juntas para siempre, pero aun así su matrimonio es un naufragio. Unos 800.000 españoles se han divorciado en los últimos tres años y el ritmo es similar en otros países de la UE.
"La sensación con la que una persona empieza un matrimonio se disipa como el calor de un vaso de leche; el amor no basta, hay que hacer un esfuerzo, seguir aportando calor al cazo".
Bueno esto demuestra que el amor no existe.